La conquista de Agata.

Para decir verdad es mucho mas difícil escribir de cosas personales, que escribir simples palabras. Me esta constando un poco mas de trabajo escribir este blog que otros. Supongo que por que en este expongo un tema un poco mas personal, al decir esto me refiero a las relaciones que tenemos todos los días.

Hola Bienvenido a mi blog "Kitchen and letters,"

Hace poco mas de un mes, Ágata llego a nuestras vidas, a la de Gaia y a la mía. Todo este poco tiempo parece como si fuera mucho mas. Ha Ágata no le tomo nada de tiempo adaptarse a nuestras vidas y hacer un pequeño y adorable caos de ella. Tener un Border Collie cachorro en un departamento mientras trabajo, ha sido un trabajo por si solo. Ha sido mucho mas retador de lo tenia memoria, Y aun que, en muchísimas ocasiones me he divertido mucho, creo que he aprendido mucho mas. Desde el principio vi como Ágata continuamente conquista a Gaia, eso me ha puesto a pensar en la conquista en general.

Ágata pasa gran parte de su día jugando con una gran variedad de juguetes que tiene constantemente a la mano y los que no. Cuando yo estoy en casa, ella me demuestra que me quiere trayéndome todos los juguetes al sofá, acostándose en mis pies, estando siempre a mi lado. Cuando se aburre un poco, la veo conquistar a Gaia, ha sido un proceso muy interesante de observar. Gaia tiene casi 11 años, desde un principio Ágata se le acerca, le lleva juguetes, la corteja, se le tira al piso, se pone vulnerable, deja que Gaia la regañe y en muchas ocasiones que la domine. Ágata sabe su lugar, ella sabe que Gaia es mayor, sabe que la tiene que respetar y mas que eso, sabe que la tiene que conquistar para tener un lugar en su vida. Gaia, por el contrario, ha tenido el privilegio de tomarse su tiempo en dejarse conquistar. Si quiere le hace caso y si no la ignora, pero acepta cuando ella se acerca para jugar. A la hora de dormir Gaia usa toda su cama, Ágata se tiene que adaptar al espacio que le deja Gaia si quiere dormir con ella. Esto sucede todo el día, todos los días.

Observando a Ágata conquistar a Gaia, ambas saben su lugar, ambas saben lo que tienen que hacer por instinto. Ágata al ser pequeña esta descubriendo el mundo, todo su mundo y el que le muestro. Esta aprendiendo de los limites dentro de la casa como fuera de ellos, y lo limites entre Gaia y yo. También esta aprendiendo a descubrir lo que le gusta y lo que no, su energía. Al ser un perro de trabajo viviendo en un departamento, lo hace muy retador para todas. Si embargo, se mantiene ocupada con los juguetes, paseos, y conquista a Gaia y hacia mi. Ágata se descubre y Gaia y yo la descubrimos juntas.

Así como ellas, nosotros, las personas pasamos por procesos muy similares, tanto descubriendo nuestro mundo, el mundo externo e interno y a las personas que nos interesa descubrir. Nos acercamos o nos alejamos de personas y situaciones, también porque no, a las personas que queremos conquistar.

A la conquista que tratamos o tenemos con la persona que nos interesa. Últimamente ha sido una conquista muy agotadora, un poco confusa. No se si se deba a que los roles han desaparecido o hay una línea muy delgada entre ellos, a que yo, en lo personal me siento perdida en este océano de opciones. Llevo “conquistando” desde los 15 y mis casi 43, me siento totalmente drenada. He invertido casi 30 años de mi vida a encontrar mi “media naranja”, y me siento mucho mas lejos de encontrarla que el primer día. En lo personal, esa conquista a la “antigua” donde el hombre busca, el hombre te abre la puerta del coche y te invita la cena. Al mismo tiempo la mujer, lo conquista por el estomago, eso me gusta. Si, soy una mujer moderna, actual y si soy una mujer independiente. Pero en este ámbito si me gusta el cortejo. Con tantas opciones, con tantas Apps, con tanto de todo, creo que hemos perdido piso, sobre la magia de conquistar, de lo innato que es, el reírse, del ridículo y de los nervios. De lo bello que era conocer a alguien que te gusta y a alguien que te gustaría que perteneciera en tu vida. Me declaro también culpable por muchas de las ocasiones que no he tenido la paciencia de dejar pasar el tiempo antes de dar un beso, de tomar la mano y mucho mas, las veces que me apresure a dejar entrar a alguien a mi casa.

Tenemos tanta información como sexo, estamos en la época donde los deseos se cumplen dentro y fuera de la cama. Si una persona no te satisface, se bota y se busca otra. El amor y la conquista se han vuelto reemplazables, y al mismo tiempo nos hemos llenado de tanto miedo que nos ha cegado a ver ese amor bonito. Ese amor propio y el amor que podemos tener por alguien mas si le damos el tiempo a que se marine. Durante este tiempo de conquista, es donde se ponen los limites, donde aprendes del otro, donde vaya reconoces si, si o si no. Hasta que observe a mis perros, me di cuenta de lo importante de este tiempo y lo poco que lo había valorado antes. Sin embargo, la conquista nunca termina, es un acto continuo de amor, es una decisión.

Paso muchas tardes paso “viendo” las películas de “Hallmark”, mientras hago otras cosas. Me gusta ese cine sencillo que aun que cuentan la historia que siempre llegara al mismo final solo mostrándote un beso. ¡Pasas hora y media viendo una película para llegar al beso! Y eso es de lo mas emocionante en cuestión de afecto que veras. Pero con todo este acceso que ahora tenemos se nos ha olvidado lo importante que es eso; el beso.

Hace unos días le platicaba a un amigo, sobre esta conquista continua de mis perras. De como me tomaba el tiempo observándolas. Le pregunte “¿Donde quedo eso? “¿Donde quedo que el lado bello de conocer a alguien? ¿Donde el sentimiento de ver a la persona que te gusta es todo un reto? El esta en este proceso de conquista con una chica que le gusta, un lado de mi dice: ¡Me gustaría ser esa chica! Que tiene un chico que la desea tanto que ella sin dar ni siquiera un “me gusta” el la piensa todo el tiempo. Mis preguntas se quedaron sin responder.

En conclusión, ¿Que paso con la conquista? ¿Con dejar pasar el tiempo? Con tener paciencia y saber que las cosas y las personas llegaran en verdad cuando tienen que llegar y que las personas y los sentimientos no son reemplazables.

Gracias por leerme.

Iliana Lanuza